por Adriana Casas y Federico Picasso
A propósito del estreno de X-Men: Apocalypse (Bryan Singer, 2016)
Estamos frente a un film que
en su género es impecable y sustenta este atributo en un guión sólido bien
narrado y una dirección que confirma que Bryan Singer sabe muy bien lo que hace
cuando esta detrás de una cámara y recibe un buen guión.
La presencia de
Michael Fassbender en el papel del complejo e irresistible Magneto, que se
viene reinventando en cada película, de alguna manera equilibra con su carisma
la ñoñez grisácea de su mejor amigo y, a su vez, su peor enemigo Xavier; ellos
son como el Ying y el Yang en el universo de los X-Men. Otro actor que se ha
esmerado en las películas de ciencia ficción y fantasía es
Oscar Isaac, excelente en el papel del villano más soberbio que Marvel haya
podido engendrar: “Apocalipsis” o “En Sabah Nur” o como prefieran llamarlo.
También pudimos verlo en El despertar de la
fuerza y en Ex machina. Otros personajes a destacar son “Quicksilver”, interpretado por Evan Peters -actor
memorable de American Horror Story- y Jean, interpretada por Sophie Turner, que
pudo escaparse del papel de Sansa (Game
of Thrones) que la llevo a la fama mundial y del que se ha podido despegar
airosa. Conmovedora aparición de Wolverine encarnado en la
piel del legendario Hugh Jackman, que nos da un anticipo de la próxima
película de este oscuro y solitario antihéroe.
En
el año 2000 Fox produjo la primer
película de una saga que se reinventa en cada episodio, pero que al mismo tiempo
conserva un hilo narrativo y estético que trasciende ya casi dos décadas y pasa
por un amplio reparto de actores y personajes. Marvel Studios bajo la tutela de Disney siguió
esta línea de historia de agrupaciones de súper héroes sindicalizados que
luchan en conflictos globales introduciendo a los Avengers.
Son buenas películas, pero que dejan un sabor amargo y
lavado que sugiere cierta disneylización
del Universo Marvel; la mayor decepción es Civil
War, una película digna de ser emitida en Cartoon Network. Por otro lado DC
y Warner Bros -más conservadores, tradicionales y por ende mucho más lentos
para entender hacia dónde están evolucionando los universos cinematográficos de súper héroes- en
un esfuerzo desesperado hace unos meses nos mostraron el origen de la Justice
League. En su ansiedad por ganar su década perdida quema muchas de sus mejores
naves (Batman vs Súperman) cerrándole
las puertas a películas increíbles que ya sabemos que no se harán (la muerte de
Súperman).
En este caos de decadencia,
mercadotecnia y falta de tono adulto de muchas películas del género, X-Men Apocalipsis redobla la apuesta al
reinventarse y crear una película que debería hacer reflexionar a todos los
estudios que trabajan en proyectos rivales. X-Men
Apocalipsis es la mejor película de súper héroes desde la trilogía de Batman de Christopher Nolan.