por Adriana Casas para Escribiendo Cine
El domingo primero de julio hubo elecciones presidenciales en México. El conteo oficial del Instituto Federal Electoral (IFE) le dio al candidato del legendario Partido Revolucionario Institucional -un argentino me hizo notar que ese nombre suena contradictorio- la victoria. Con 6.62 por ciento de ventaja Enrique Peña Nieto (EPN) será el presidente de México. Escribir estas palabras es una pesadilla que se ha hecho realidad. El PRI como institución corrupta y el personaje de telenovela Peña Nieto- su esposa es una conocida actriz de Televisa conocida como “La Gaviota”- es el peor escenario para el actual contexto mexicano. Al día siguiente de la jornada electoral la portada del semanario Proceso, conocido por su crítica a la política y lucha contra la censura, publicó el logo de Televisa cruzado por la banda presidencial. El mensaje era claro, el duopolio de medios, Televisa y TV Azteca, ganó la presidencia a través de Peña.
Un mes antes, el primero de junio, se estrenaba en cines el documental Gimme the Power (Dame el poder) (2012) de Olallo Rubio. ¿Coincidencia? No lo creemos, la película cuenta la historia de cómo Molotov surgió en medio de un clima de protesta y hastío máximo contra el priísmo y su clase dirigente. La historia oficial de México habla de una democracia ininterrumpida como uno de los logros de la Revolución Mexicana. Tito Fuentes, guitarrista y cantante de Molotov, dice: “empiezas a analizar y te empieza a emputar, es como una cosa normal en el ciudadano mexicano. Vas creciendo y te vas emputando”. En esa frase se encierra la esencia de la historia de esta legendaria banda de rock que no puede ser contada sin el contexto de casi un siglo de historia mexicana y por ende de la dictadura perfecta del PRI.
Uno de los temas que se implantó desde el día de la elección y que continuará hasta después de que el Tribunal Electoral la califique y proclame a Peña Nieto como presidente electo es que el también ex gobernador del Estado de México ganó gracias al apoyo de Televisa y TV Azteca. El respaldo del cuarto poder en México no es nuevo. La película de Olallo Rubio también se detiene en este tema a través de uno de las canciones emblemáticas de Molotov “Que no te haga bobo Jacobo”. Jacobo Zabludovsky fue el titular del noticiero nocturno de Televisa que censuró la información sobre la matanza estudiantil de Tlatelolco en 1968. Hoy López-Dóriga ocupa su lugar, en realidad no importa el sujeto, el aparato, el mensaje y el poder de los medios 20 años después es el mismo. A través de periodistas y productores mexicanos y argentinos, además de material de archivo, Rubio desglosa la historia y el escenario político en el que Molotov surge como un grito de protesta contra el establishment político, la censura, el conservadurismo y la doble moral mexicana. El mundo underground del rock mexicano sale a luz con temas como “Puto” y “Gimme the Power” en el contexto de la crisis económica que el efecto tequila dejó a su paso a mediados de los años 90.
Gimme the Power es un documental que retrata la historia oficial y no oficial de la política mexicana con el espíritu del hit que da nombre a la película. “Hay que arrancar el problema de raíz, y cambiar al gobierno de nuestro país…Yo por eso me quejo y me quejo, porque aquí es donde vivo y yo ya no soy un pendejo”. Esta canción está más vigente que nunca. La gran mayoría del pueblo mexicano está indignado pues las elecciones no alcanzaron para empezar a cambiar al gobierno. El PRI nunca se fue, ni de los estados, ni de los municipios. Su aparato de corrupción, compra de votos, lazos con el narcotráfico y pactos con los medios de comunicación siguen siendo sus marcas registradas.
En 2012 México cambió de paradigma como pronosticaban los mayas. El cambio no ha sido de raíz como dice la canción de Molotov pero al menos se está empezando a podar. Hoy el movimiento estudiantil #Yosoy132 está consolidado, su lucha contra lo que representa la figura de EPN y a favor de una apertura en los medios de comunicación, después del descaro con el que el PRI ganó las elecciones, continúa. Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda mexicana, y los ciudadanos, cada vez más concientes e informados, también lo hacen desde sus trincheras. Es momento de corear y actuar como la canción “Gimme the power” plantea. No, no era una coincidencia que este documental saliera un mes antes de la elección, de alguna forma su lucha también es contra el PRI, contra EPN y a favor de que México cambie. El país también lo hacemos nosotros, artistas como Molotov y Olallo Rubio pueden ser un estandarte y su obra una motivación. Como dice la canción de protesta chilena retomada por Molotov en “Gimme the power”: “El pueblo unido jamás será vencido”.