Los cineastas han experimentado con la construcción de ciudades automatizadas y de alturas exorbitantes, como las que comenzamos a habitar.
Películas como Metrópolis (1927) y Playtime (1967) dieron una muestra de lo que sería el skyline de las ciudades del futuro. Incluso, Blade Runner (1982) podría situarse en la Seúl de la próxima década. Los Ángeles imaginado hace 33 años en Blade Runner se asemeja a las zonas de rascacielos y a los pisos de autopistas de urbes como los que actualmente hay en Houston, Chicago, Tokio y Hong Kong. Desde ya, sin autos voladores.
Películas como Metrópolis (1927) y Playtime (1967) dieron una muestra de lo que sería el skyline de las ciudades del futuro. Incluso, Blade Runner (1982) podría situarse en la Seúl de la próxima década. Los Ángeles imaginado hace 33 años en Blade Runner se asemeja a las zonas de rascacielos y a los pisos de autopistas de urbes como los que actualmente hay en Houston, Chicago, Tokio y Hong Kong. Desde ya, sin autos voladores.
A continuación presentamos una serie de películas que visualizaron las megalópolis automatizadas en las que empezamos a vivir.
Metrópolis (1927) de Fritz Lang
En una ciudad futurista en donde los obreros de una fábrica son explotados por el amo y señor de la metrópoli, un robot, hecho por el amo, termina incitándolos a rebelarse. Esta historia del género de la ciencia ficción y de las ciudades futuristas transcurre entre estructuras magnánimas.
Para Lang es casi una necesidad construir desde cero este mundo, en donde el estilo art decó con influencia del expresionismo alemán es predominante. Las construcciones son casi monstruosas en comparación con el tamaño de los humanos alienados que las habitan.
La arquitectura en la ciudad de Metrópolis refuerza el discurso de modernidad, alienación y deshumanización que plantea la película con la explotación de los obreros, aunada a la llegada de la modernidad de principios del siglo XX.
Playtime (1967) de Jacques Tati
En esta comedia, Monseiur Hulot se pierde tratando de contactar a un oficial estadounidense en una París futurista de modernos edificios de cristal y acero. El caos está inmerso en esta ciudad ultra moderna, concebida por Tati y materializada en los sets en los años sesenta, quien compone planos en donde la arquitectura minimalista se impone.
La abundancia de espacios vacíos que cambian conforme los personajes se mueven en éstos es un juego que Tati hace entre las acciones de sus personajes y los planos. La arquitectura se modifica con el movimiento de los que interactúan con ella.
Blade Runner (1982), de Ridley Scott
El 2019 hoy nos parece cercano, pero en la década de los ochenta representaba el futuro. En la película de Scott, el paisaje urbano de la actual zona de rascacielos en Los Ángeles expande su superficie y se potencia a alturas hoy todavía inalcanzables. Lo anterior fusionado con luces y anuncios de neón construyen el escenario de este clásico de la ciencia ficción.
Los rascacielos y la contaminación visual con espectaculares luminosos, así como los automóviles voladores y los replicantes (seres artificiales hechos a imagen y semejanza de los humanos), nos sitúan en el futuro.
Esta ciudad tiene dos tipos de edificaciones, las que fueron construidas a finales del siglo XIX, abandonadas y hogar de los marginales, y los rascacielos del nuevo milenio, que se caracterizan por la uniformidad de sus espacios; en ambos, la constante es una sociedad decadente.
Batman (1989) de Tim Burton
En esta versión clásica del cómic del 'hombre murciélago', Tim Burton busca que la Ciudad Gótica sea protagonista y reflejo no sólo del crimen latente, sino también del lado oscuro de su protector.
De la mano de Peter Young, posteriormente decorador de set de Charlie y la fábrica de chocolate, se creo una ciudad que toma rasgos del art nouveau, el art decó y un toque de arquitectura gótica, y los fusiona con el expresionismo alemán del cine, para inventar, un lugar con un estilo arquitectónico acorde a la oscuridad de Batman.
Cloud Altas (2012) de Tykwer & Wachowski Bros.
Neo Seúl, la nueva capital de Corea del Sur, es construida en el año 2135 sobre la antigua Seúl.
A más de un siglo de distancia, la arquitectura que se muestra no varía mucho de las ciudades futuristas creadas para el cine en la década de 1920 (Metrópolis) y 1980 (Los Ángeles, Blade Runner): rascacielos, luces de neón, transparencias en ventanales y pisos y pisos de autopistas. Sobresalen las barreras que impiden las inundaciones y le ganan terrenos a las concentraciones de agua.
A más de un siglo de distancia, la arquitectura que se muestra no varía mucho de las ciudades futuristas creadas para el cine en la década de 1920 (Metrópolis) y 1980 (Los Ángeles, Blade Runner): rascacielos, luces de neón, transparencias en ventanales y pisos y pisos de autopistas. Sobresalen las barreras que impiden las inundaciones y le ganan terrenos a las concentraciones de agua.